púrpura senil

¿Qué es y que causa la púrpura senil?

Con el paso de los años, la piel experimenta cambios que pueden derivar en problemas cutáneos específicos. Uno de ellos es la púrpura senil, una afección caracterizada por la aparición de manchas moradas o rojizas en la piel, especialmente en las manos y antebrazos. Aunque estas manchas pueden resultar alarmantes, suelen ser benignas y están relacionadas con la fragilidad capilar propia del envejecimiento.

¿Qué es la púrpura senil y por qué aparece?

La púrpura senil, también conocida como púrpura senil de Bateman, es una afección cutánea que afecta principalmente a las personas mayores. Se manifiesta como manchas moradas, rojizas o marrones que aparecen tras un golpe leve o incluso de manera espontánea en áreas expuestas al sol, como los antebrazos y el dorso de las manos. Es decir, esta afección se caracteriza por la aparición de hematomas superficiales sin causa aparente, que no desaparecen tan rápidamente como un moretón normal. 

Este tipo de manchas se produce por la fragilidad de los capilares, pequeños vasos sanguíneos situados bajo la piel. Con la edad, la piel se vuelve más delgada y pierde colágeno, lo que hace que los vasos sean más propensos a romperse con facilidad. Aunque estas manchas no suelen ser dolorosas, pueden generar preocupación por su apariencia y persistencia.

¿A quién afecta principalmente?

La púrpura senil afecta principalmente a personas mayores de 60 años, tanto hombres como mujeres. Es más frecuente en personas con piel clara, ya que esta tiende a ser más delicada y propensa a daños por la exposición solar prolongada.

También es más común en aquellos que toman medicamentos anticoagulantes, como la aspirina o el clopidogrel, ya que estos fármacos aumentan el riesgo de sangrado capilar.

Síntomas y cómo identificar la púrpura senil

El principal signo de la púrpura senil son las manchas moradas o rojizas que aparecen, principalmente, en las manos y antebrazos. Estas manchas no duelen ni causan picazón, suelen tener bordes irregulares y pueden oscurecerse con el tiempo y desaparecen lentamente en unas tres o cuatro semanas, dejando un ligero cambio de color en la piel.

Diferencias con otros problemas cutáneos

Es importante no confundir la púrpura senil con otras afecciones, como:

  • Hematomas comunes: los moretones normales suelen ser más dolorosos y aparecen tras un golpe evidente.
  • Vasculitis: a diferencia de la púrpura senil, la vasculitis puede causar dolor e inflamación en la piel.
  • Manchas solares: las manchas por exposición al sol son más uniformes y no cambian de color como la púrpura.

(H2) Causas principales de la púrpura senil

La púrpura senil está directamente relacionada con el envejecimiento de la piel y los vasos sanguíneos, pero hay varios factores que pueden contribuir a su aparición:

1. Envejecimiento y fragilidad capilar

Con la edad, la piel pierde colágeno y elastina, dos proteínas esenciales para mantener su firmeza y resistencia. Como resultado, los capilares se vuelven más frágiles y susceptibles a romperse ante el mínimo traumatismo.

2. Factores que aumentan el riesgo

  • Exposición solar prolongada: la radiación Ultravioleta (UV) acelera el envejecimiento de la piel, debilitando los capilares.
  • Uso de anticoagulantes y corticoides: estos medicamentos dificultan la coagulación y aumentan el riesgo de sangrado.
  • Deficiencia de vitamina C: la falta de esta vitamina puede afectar la producción de colágeno, aumentando la fragilidad capilar.
  • Trastornos de la coagulación: problemas médicos como la trombocitopenia pueden predisponer a la aparición de púrpura.

Tratamientos disponibles para la púrpura senil

Aunque la púrpura senil no tiene un tratamiento curativo, existen diversas formas de reducir su aparición y mejorar el aspecto de la piel con cuidados dermatológicos y cremas específicas con retinoides. Estas ayudan a engrosar la piel y a reducir la fragilidad capilar, con cremas con vitamina K que favorecen la reabsorción de los hematomas y mejoran la circulación o con una hidratación intensiva para mantener la piel bien hidratada reduce su fragilidad y previene la formación de nuevas manchas.

¿Cómo prevenir la púrpura senil?

Prevenir la púrpura senil de Bateman no siempre es posible, pero adoptar ciertos hábitos puede reducir su aparición y proteger la piel. Lo más importante es cuidar la piel mediante el uso de protector solar todos los días, incluso en invierno, así como evitar la exposición prolongada al sol y mantener hidratada la piel con cremas nutritivas para conservar su elasticidad. 

También puedes prevenir la aparición de esta afección, cuidando la alimentación y teniendo hábitos saludables. Incluye en tu dieta alimentos ricos en vitamina C, como cítricos, fresas y pimientos, mantén una hidratación adecuada, bebiendo al menos 1,5 litros de agua al día y evita el tabaco y el alcohol, ya que aceleran el envejecimiento de la piel.

La púrpura senil, aunque inofensiva, puede ser molesta y afectar la confianza de quienes la padecen. Entender sus causas, síntomas y tratamientos permite abordar el problema de manera eficaz y adoptar medidas preventivas para proteger la piel.

Si notas manchas moradas persistentes en la piel o tienes dudas sobre su origen, consulta con un dermatólogo para recibir el mejor tratamiento y descartar otros problemas de salud.

Volver a las noticias

Scroll al inicio